Quizás te has preguntado “¿debería tener una identidad visual si apenas estoy empezando mi negocio?” Puede que tu negocio esté creciendo sin necesidad de una identidad visual, pero, en mi experiencia como diseñador, no se trata de cuándo crear una identidad visual, sino cómo quieres ser reconocido. Esta pregunta es vital al momento de empezar cualquier emprendimiento, startup, marca o producto.
La identidad visual y la identidad corporativa son cosas afines pero no son lo mismo. La identidad corporativa es todo lo intangible de una empresa o marca: su filosofía, misión, visión, valores, personalidad de la marca y demás aspectos éticos de la misma. Mientras que la identidad visual se refiere a la forma en que un conjunto de recursos gráficos transmiten las cualidades de tu marca a tus consumidores, creando un vínculo emocional entre lo que ellos ven y lo que tu empresa o marca significa.
“La mayoría de las personas piensan que el diseño es una capa, una simple decoración. Para mí, nada es más importante en el futuro que el diseño. El diseño es el alma de todo lo creado por el hombre” - Steve Jobs.
Los humanos podemos definirnos como seres sensoriales, todo lo que hacemos responde a estímulos que captamos a través de los sentidos, siendo la vista nuestro favorito. No en vano el dicho “si no lo veo, no lo creo” es tan popular. Por eso la identidad visual se apoya en los colores y en las formas.
A la hora del posicionamiento de marca, ellos son los principales aliados. Ahora, ¿por qué deberías tener una identidad visual? ¿Cómo contribuye la coherencia gráfica a una estrategia de Inbound? En las próximas líneas te contaré las razones por las cuales tu negocio debería tener una identidad visual sólida.
1. Darte a conocer (dime con quién andas y te diré quién eres)
Las empresas buscan conectar con sus clientes y consumidores y esto se logra presentándoles un rostro reconocible ante sus ojos. En la actualidad existen infinidad de métodos para lograrlo, pero los más predominantes son los siguientes: color y forma. ¡Basta de vivir en el anonimato, es tiempo de que te conozcan! Ponte tu mejor traje (tu identidad visual) y sal al ruedo. Créeme, si se sienten identificados con tu identidad, no dudarán en querer saber más de ti.
2. Generar confianza (la primera impresión siempre cuenta)
Imagina que un desconocido ha preguntado por ti. Cuál sería tu respuesta ¿Quién era? ¿Cómo era? ¿Cómo se llamaba? Lo mismo pasa con tu marca, si no tienes una identidad visual clara, cómo van a reconocerte. Es importante definir cómo te verás ante tus consumidores, cuál será tu primera impresión. Si no les agradas, no se acercarán a ti, y esto también ocurre cuando eres uno más del montón.
Generar la identidad visual de tu empresa o marca no es tarea fácil, implica un trabajo completo de investigación. Recuerda que siempre es buena idea apoyarse en recursos como la psicología del color y forma para lograrlo.
“El diseño es el embajador silencioso de tu marca.”- Paul Brand.
3. Ser reconocibles (aquí estoy, mírame)
El tercer aspecto positivo de tener una identidad propia, es ser reconocibles. Actualmente la tecnología nos facilita llegar más lejos, pero también nos obliga a competir arduamente con otros. Un ejemplo de ello podría ser el chocolate, existen miles de tipos de chocolates, unos mejores que otros, pero al final el chocolate que gana no es el de mejor sabor, si no el que mejor se recuerda. Un consumidor no preguntará por el sabor de un chocolate, sino que preguntará por su nombre, forma y color, es decir: por su identidad.
4. Evitar reprocesos (alcanza la coherencia)
Uno de los aspectos más significativos al momento de diseñar una identidad de marca, es lograr la coherencia entre todas las imagenes que proyectas. Si tu Landing Page luce de una forma y tus bannes en redes de otra, tienes un problema. Por esta razón, una identidad bien definida es indispensable para ser coherente.
Crear contenidos consonantes con la identidad visual siempre ayudará a que los consumidores de tu marca sepan que se trata de ti y de nadie más. Esto ayudará a que se muevan más fácilmente por el buyer's journey, sin fricciones ni disonancias visuales.
Por lo tanto, el uso adecuado de los recursos gráficos asociados a tu identidad, deben proporcionar un camino de comunicación sólido entre quién eres y a quienes deseas influenciar. No pierdas tiempo experimentado con nuevos recursos gráficos, evita exponerte a confundir a tus consumidores cambiando tu identidad de forma drástica, a menos que sea necesario y vayas a un proceso total de rediseño, con todo lo que eso implica.
“Un buen diseño puede soportar la moda de 10 años.” - Yves Saint Laurent
5. Fidelidad (no persigas la fama, persigue la fidelidad)
La mayor recompensa que podrás obtener de tus consumidores es su fidelidad, pero esto no se logra de la noche a la mañana, es un trabajo lento y continuo que requiere de seguimiento constante. El punto más alto de la fidelidad es el apego a la marca, fase en la cual el consumidor camina prácticamente de la mano contigo.
Tal y como sucede en una relación personal donde la confianza y fidelidad es la base de todo, entre empresas y clientes se crea un vínculo emocional que va más allá de simplemente satisfacer una necesidad comercial.
Un ejemplo de esto podría ser quien compra una marca de gaseosa sobre otra del mismo rubro, o bien el consumidor asiduo de diferentes productos de la misma marca ¿Por qué pasa esto? Muy sencillo, porque se siente identificado con la identidad del producto, le gusta como se ve esa marca, le gusta lo que siente cuando la ve, en pocas palabras: está enamorado de ella. ¿Esto lo logra la identidad visual? Sí, en conjunto con otros elementos, la imagen de una marca es capaz de enamorar.
"El diseño gráfico debe seducir, educar y, quizás lo más importante, provocar una respuesta emocional" - April Greiman
Los colores y las formas expresan más de lo que imaginas
¿Sabías que cada color puede representar un sentimiento o comportamiento? Por ejemplo: El color azul puede representar la serenidad, seguridad y tristeza. El color rojo fuerza, pasión y violencia. El color negro elegancia, juventud o soledad. Conocer las teorías sobre psicología del color pueden aportar riqueza a tu marca o identidad, también te pueden ayudar a darle un sentido más amplio a la misma, que vaya más allá de los productos y servicios que ofrece.
Lo mismo pasa con las formas, las figuras o tipografías orgánicas, como el círculo o el óvalo representan suavidad, jovialidad y dinamismo. Mientras que las figuras o fuentes angulares, pueden representar estabilidad, fuerza e inamovilidad. Tómalo en cuenta al momento de escoger las formas que tu marca elige para comunicarse con sus usuarios.
Considera, también que mantener una identidad de marca coherente a lo largo de todo el recorrido de compra de los usuarios, en todos los puntos de contacto que tiene con tu negocio, lo ayudará a sentirse más cómodos, menos interrumpidos visualmente y más en confianza con tu marca. ¿Esto es bueno para convertir prospectos en clientes? Por supuesto que sí.
Una buena combinación entre logo, color, tipografía y forma es un flechazo directo al corazón de tu consumidor. ¿Ya sabes con cuáles colores se identifica tu buyer persona? Enfoca tu investigación en comprender el comportamiento de tus futuros clientes y crea tu mejor diseño. Recuerda que de nada servirá tener una filosofía poderosa o un producto de calidad insuperable si nadie puede conocer a tu marca e identificarse con ella.
