Atraer leads y convertirlos en clientes es un proceso que requiere la paciencia del equipo de Inbound Marketing. Se utilizan muchas acciones como el SEO, el marketing de contenidos, el email marketing y los medios sociales para que el público conozca a tu marca. Además, necesitarás la ayuda de un software de automatización de marketing para medir tus esfuerzos.
Parece mucho trabajo, ¿verdad? Sin embargo, toda campaña Inbound necesita eso para alcanzas sus metas. Y estos deben ser definidos desde el inicio porque te guiarán hacia las mejores estrategias para cumplirlas efectivamente. Por lo tanto, lo que necesitas para establecer tus objetivos de marketing es ser SMART. Y nos referimos a los objetivos SMART.
(Esta técnica se puede aplicar a cualquier metodología de marketing, pero te la explicaremos en base al Inbound Marketing)
Si aún sabes qué es el Inbound Marketing, entonces recomendamos que veas el 1er episodio de #TheImpulseShow y conozcas todo sobre esta metodología.
S – Specific (Específico)
La primera regla de ser SMART es ser específico. ¿Por qué tendrías objetivos que no son claros? Ya sea ‘conseguir nuevos contactos a través de los contenidos de tu blog’, ‘generar suscriptores gracias al email marketing’ o ‘aumentar el tráfico orgánico a tu blog’, no tengas miedo de superarte. ¡Asegúrate de que tenga sentido para tu negocio! Mientras más claro sea, más fácil de medir será.
M – Measurable (Medible)
Debes añadir una variable numérica para poder medir la eficacia de tu objetivo y saber si los has alcanzado o no. Con un objetivo específico no es suficiente. Por ejemplo, tu meta podría ser 'aumentar el tráfico orgánico hacia mi sitio web en 33%' o 'generar 25 nuevos leads con la publicación de un ebook'.
A – Attainable (Alcanzable)
¿Tu objetivo es verdaderamente alcanzable? ¿Es realista? Obviamente es bueno poner la valla alta. Los logros -a veces-llegan lentamente, pero tienes que estar seguro de que tus metas no estén fuera de tu alcance. Sin embargo, tampoco tus objetivos tienen que estar muy cerca de lo que estás generando actualmente. Es decir, si ya estás generando 10 leads al mes, tu objetivo no puede ser generar 11, porque esa mejora no ayudaría mucho a tu empresa.
R – Relevant (Relevante)
¿Estás buscando objetivos que son realmente relevantes para tu negocio? Esto puede ser muy obvio, pero tus metas deben ayudar a que los objetivos generales, como empresa, se realicen también. Por ejemplo, si tienes un e-commerce, no tendría mucho sentido que tu objetivo sea ‘aumentar en 20% los suscriptores a tu email marketing’.
Aunque esa podría ser una parte del proceso, finalmente, todos quieren que sus productos o servicios se vendan más. Así que, necesitas que tus metas estén de acuerdo a lo que quieres conseguir.
T – Time based (En un tiempo determinado)
¿Cuándo medirás tus objetivos? ¿Diaria, semanal o mensualmente? Tienes que establecer un plazo para saber si el objetivo ha sido alcanzado o no. Si no sabes cuándo puedes medirlo, no serás capaz de realizar la evaluación necesaria de tus acciones para optimizarlas.
¿Por qué ser SMART?
Imagina un objetivo que no es SMART:
Aumentar la tasa de conversión de leads a clientes en mi blog.
En este caso, no sabemos en cuánto queremos crecer, ni sabemos cómo medirlo ni cuándo deberíamos alcanzarlo. ¿Y cómo sabemos si es realista? Entonces, esto no nos sirve.
Ahora, mira este objetivo SMART:
Con la publicación de 2 posts diarios (S) queremos superar en 150% (M) la tasa de conversión de leads a clientes, es decir, de 3% a 4.5% (A), para obtener $3000 de ganancia (R), en los próximos 6 meses (T).
Al plantear un objetivo más claro, con un margen de tiempo, acciones claras y criterios de medición bien definidos, alcanzar tu objetivo será más fácil y podrás llevar a tu empresa a otro nivel. Si quieres saber más del Inbound Marketing, descarga ahora nuestro ebook “Marketing de Atracción”.
