Al 2021, vivimos en una era de sobrecarga de información donde las personas pueden tanto acceder a ella como crearla con la misma facilidad. Esto ha hecho que se dispare exponencialmente la cantidad de contenido en línea. Y solo para tener una idea, en el 2020 cada minuto:
- Se crean 1,8 mil publicaciones de WordPress
- Se realizan 3,8 millones de búsquedas en Google
- Se cargan más de 500 horas de video en YouTube
- Se publican 350 mil tweets
No obstante, esta gran expansión y la disminución de las barreras para participar de esta experiencia vienen con un problema: la disminución de contenido de calidad.
La difusión de la innovación
Es aquí cuando nos preguntamos si realmente el mundo necesita otro blog. Con esa lógica podríamos considerar también que, si el mundo ya tiene acceso a grandes volúmenes de películas en Netflix, ¿por qué necesitaríamos otra película?
Y la respuesta a ambas interrogantes es que el mundo siempre tendrá espacio para lo nuevo, si es relevante, y para lo viejo, si es incluso un 1% mejor. No es la cantidad lo que importa, sino la probabilidad de innovar.
Si queremos innovar, lo que debemos hacer es identificar un nuevo problema o resolver de mejor manera uno ya existente. Entonces, ¿qué debemos considerar al comenzar esta aventura de crear un plan de contenido desde cero?
Encontrar el monopolio y la audiencia
Un monopolio personal es un diferenciador, una habilidad, una experiencia o un entendimiento que solo nosotros (o unas pocas personas) tenemos. Las personas no nos volvemos interesantes al copiar a otras, sino cuando seguimos nuestros propios intereses, profundizando y descubriendo algo nuevo para el resto.
Si bien cualquiera puede crear contenido, en lo que debemos enfocarnos es en aquello para lo que estamos capacitados de forma única. En lugar de tratar de identificar lo que a otros les puede interesar, empecemos por nuestras propias obsesiones.
¿Pagado o gratis?
Aquí viene una importante decisión: ¿deberíamos cobrar por el contenido? El modelo de generar ingresos con publicidad en las publicaciones se ha convertido en la norma, de tal manera que la gente ahora espera que el contenido sea gratuito.
Sin embargo, la economía de la atención basada en anuncios está empezando a desmoronarse y cada vez es más difícil encontrar un buen contenido. Estas fuerzas han dado un vuelco a la situación: la gente está dispuesta a pagar para cortar el ruido.
Los pros y contras
Si hablamos de los pros del contenido pagado, tenemos que hablar de la increíble opción que ofrecen las suscripciones pagas. En lugar de vender la atención de su audiencia, una publicación paga cobra por el valor que brinda.
No obstante, entre las desventajas está la distribución. Una publicación paga restringe el acceso a su contenido y no se puede compartir fácilmente con otros. Si se está buscando llegar a millones de personas, será muy difícil hacerlo con una publicación de este tipo.
Ser un “analgésico” o una “vitamina”
La diferencia más obvia entre un contenido gratuito y uno pagado es el nivel de expectativa del lector. El gratuito normalmente cumple la función de entretenimiento. Pero en el caso del pagado, casi siempre debe ser excelente y estar aún más cerca de resolver problemas tangibles para sus clientes.
Si bien el entretenimiento puede ser una forma de resolver un problema para alguien, una publicación pagada tiene menos libertad para ser una "vitamina". En ese caso, el contenido debe ser realmente una "necesidad".
La mejor manera de crear una publicación paga es delinear claramente el tipo de contenido que ofrece a los suscriptores pagos, de modo que resuelva un problema más agudo para ellos o amplíe el valor de una manera muy distinta.
El multiplicador de la distribución
Hay 2 aspectos clave para ejecutar una publicación en línea exitosa:
Decir que se necesita ambos suena obvio, pero muchas personas solo ejecutan en un lado de la ecuación y luego se preguntan dónde se equivocaron.
Con demasiada frecuencia, los escritores invierten más del 90% de su tiempo en la creación de contenido, y solo una fracción de su tiempo promocionándolo. Suelen pensar que si es bueno, los usuarios vendrán solos. Pero sucede todo lo contrario: sin una distribución intencional, el contenido acaba ahí, con pocos lectores para consumirlo.
El poder de las pruebas
Cuando se intenta hacer crecer algo, se necesita encontrar un equilibrio entre querer probar tantas cosas como sea posible y, al mismo tiempo, gastar suficiente energía en ejecutarlas de manera efectiva. Por ello, una buena idea es comenzar a explorar con 1 o 3 canales de distribución, basando nuestra selección en la audiencia objetivo.
Lecciones de búsquedas
Google es el motor de búsqueda más grande del mundo. Según Hubspot, se realizan 70.000 búsquedas en Google cada segundo. Por esa razón, es una de las herramientas más poderosas no solo porque tiene el potencial de llegar a mucha gente, sino porque tiene las claves del sistema, es decir, sabe lo que les importa a miles de millones de personas y nos brinda esa información.
Si nos enfocamos en los fundamentos de este sistema extremadamente poderoso, el SEO se convierte en una valiosa herramienta para cada paso del proceso de publicación. Y estas son las cosas clave que necesitamos entender sobre SEO:
- Comprender la intención de búsqueda del usuario
- Aprovechar la información que Google comparte abiertamente: aprender qué es lo que le importa a las personas
- Optimización del contenido
Comprender los ranking de Google
En lugar de tratar de comprender todos y cada uno de los factores de clasificación, concentrémonos en hacer que nuestro contenido sea más:
- Creíble (alta calidad): La clave para la credibilidad es construir una base de enlaces, de modo que Google comience a reconocernos como una autoridad.
- Relevante (para la consulta): la clave de la relevancia no es solo la optimización de palabras clave, sino también la selección de una palabra clave objetivo con la intención correcta para consultas de tipo informativo, transaccional, comercial, etc.
- Utilizable (para el buscador): La clave de la usabilidad es crear contenido de calidad con el que la gente quiera interactuar.
Además, tengamos en cuenta siempre estos consejos:
- Eliminar los enlaces inactivos
- Actualizar el contenido antiguo
- Acelerar la velocidad del sitio
Para finalizar, no importa qué tan bueno sea nuestro contenido, si está apuntando a la intención incorrecta o no tiene la autoridad para clasificar para un término altamente competitivo, no obtendrá tráfico. Del mismo modo, si está optimizado pero no proporciona valor al usuario, Google lo eliminará en función de las métricas de participación del usuario.
Por ello, si tomamos en consideración estas recomendaciones, podremos hacer que nuestro contenido se beneficie del motor de búsqueda más grande del mundo.
Por último...
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