Contar con un framework permite que las empresas adopten una cultura de experimentación que, con el tiempo, les ayuda a optimizar sus procesos y enfocarse en un crecimiento escalable. Entonces, ¿cómo diseñar un framework para el diseño y medición de experimentos?
De este tema hablé en el reciente evento digital Inbound Growth Hacks, donde participé junto a Tatiana León, Product Manager en Taxfyle, exponiendo las mejores prácticas y aprendizajes que hemos aplicado en nuestras empresas.
¿Qué se necesita para crear un proceso de experimentación?
Tatiana León nos cuenta que, antes que nada, hay tres cosas fundamentales que buscar:
1. Un mindset de experimentación
Aunque suene básico, es probablemente lo más importante. Es diferente tener una organización o un equipo que quiere implementar esta metodología Growth por seguir una moda a una que realmente quiere introducir un cambio sustancial en su organización.
2. Conocer los ratios correctos
En la experimentación, no se puede esperar resultados inmediatos, ni mucho menos que todos los experimentos sean exitosos. Por ello, habrá que mantener siempre claras las expectativas en el equipo.
3. Habilitar las herramientas necesarias
Para poder hacer experimentación constante se necesitan ciertas condiciones. Una de ellas es el acceso a data, por ejemplo. En algunos casos esto toma tanto tiempo o tantas aprobaciones dentro del sistema organizacional que producen frustraciones en el equipo.
¿Qué partes debe tener el framework de un experimento?
Al diseñar un experimento, es fundamental establecer objetivos. Y tal y como menciona Tatiana:
Esta es, probablemente, una de las cosas a las que menos se le dedica tiempo en el día a día, pues los equipos suelen irse de frente a la ejecución.
Por ello, además del objetivo, otras partes importantes que considerar al momento de diseñar un experimento son:
1. Definir un líder
Tener a la persona correcta a cargo del experimento es clave, pero no necesariamente debe ser quien haya propuesto la idea o quien quiera asegurarse de que el experimento sea un éxito. El líder debe ser alguien neutral y que vea los resultados siempre de manera objetiva.
2. Definir una métrica de éxito
Esta debe estar relacionada al objetivo que se está tratando de solucionar.
3. Definir los stoppers
Esto quiere decir que, desde el principio, habrá que considerar todos los factores que pueden influir en que el experimento no se ejecute de manera adecuada.
4. Establecer el tiempo de duración
Habrá también que establecer el periodo de tiempo dentro del cual se ejecutará el experimento. Esto ayudará a determinar si este es suficiente para obtener la data necesaria o tomar otro rumbo.
¿Cómo estructurar al equipo alrededor del framework?
Muchas empresas caen en el error de pedir a sus equipos de Growth que solucionen absolutamente todo, pero este no es el camino apropiado a seguir. Los equipos necesitan enfocarse en un único objetivo.
Una vez este está definido, comienza el análisis a partir de la data obtenida, sea cuantitativa o cualitativa. Esto servirá para entender lo que está pasando y, a partir de ello, ir formulando hipótesis.
No obstante, aquí hay más de una opción. Una de ellas es plantear estas hipótesis a partir de lo que el líder o su equipo piensan, o formar una mesa de trabajo con personas de distintas áreas y recibir sus inputs.
Tatiana León nos cuenta que esta última alternativa fue probablemente la mejor decisión que ha tomado. “Al involucrar a personas de Atención al Cliente, por ejemplo, pudimos saber exactamente por qué la gente llama y, generalmente, si lo hace es porque realmente quiere solucionar su problema”, comparte.
Algunas recomendaciones para la implementación
Trabajar en los procesos de experimentación de Growth no es cosa sencilla. Antes de dar el paso, debemos prepararnos mentalmente porque, en este ámbito, no podemos esperar resultados a la mañana siguiente. Tal y como nos dice Tatiana León:
Hay que ir con la expectativa correcta de que esto no es una carrera de velocidad, sino que es una maratón y, como maratón, tenemos que saber marcar el paso.
Pero, así como se requiere una preparación mental, también necesitaremos una preparación en cuanto a recursos y/o herramientas. ¿Y a qué nos referimos con esto? Por ejemplo, si sabemos que, como empresa, nuestra capacidad para generar datos o crear nuevos canales o incluso probar cosas nuevas es baja, tenemos que asumirlo.
“Planeemos en base a lo que tenemos, a lo que podemos hacer y luego empujemos un poco más. No hay nada más frustrante que tener una sesión de brainstorming y salir con cien ideas para luego darnos cuenta de que no podemos implementar a la velocidad que quisiéramos”, nos dice Tatiana.
Al final del día, implementando un framework de experimentación, siendo persistentes, teniendo una manera objetiva de ver los resultados, vamos a poder causar impacto en el negocio. Sea que el primer experimento sea un éxito o no, vamos a tener aprendizajes. Y con ello, ya estaremos dando un paso más adelante que la competencia.
En la experimentación está la clave para la mejora continua de los negocios. Si has empezado a hacerlo, ten por seguro que pronto comenzarás a ver los frutos de esos esfuerzos. Y si en tus planes está hacerlo, te recomendamos contar con un partner o aliado externo. Esto te ahorrará semanas, meses e incluso años de implementación al contar con profesionales expertos y capacitados.
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